Leyenda de Piedra Hincada

El término de Piedra Hincada se encuentra marcando los límites jurisdiccionales entre Pradejón y Murillo de Calahorra. En época romana, el término acogió un pequeño poblado de unas 3 ha, ya desaparecido para el siglo VIII. Actualmente, la mayor parte del terreno se halla plantado de viña.

Término de Piedrahincada, señalizado con un círculo amarillo.

El término recibe el nombre de un antiquísimo mojón que existió hace tiempo y que marcaba los límites jurisdiccionales, denominado Piedra Hincada. Una tradición, transmitida de generación en generación, contaba que, desde la ermita de la Santa Cruz, que está encima del Ebro en la margen izquierda, dentro del término de Andosilla (Navarra), Sansón arrojó una gran piedra mientras decía:

"Si este brazo no se me rompe

y esta honda no se me va,

esta piedra, pedrita

al Alto Isasa, irá".

Dicen que el Monte Isasa, con sus 1270 m de altura, es aquella gran piedra, y la Piedra Hincada, una pequeña chinita que se escapó, en el aire, de la gran roca.